En el centro de la ciudad de Baron se encontraba una gran taberna que ocupaba practicamente una manzana entera.
Dentro había una ambiente tranquilo generalmente, pero como en toda taberna siempre se daban riñas entre borrachos y demás altercados.
Una gran barra cubria el largo de una de las paredes eh infinidad de botellas adornaban unos estantes de madera tras aquella barra.