itaru se encontraba sentada en el una silla mientras limpiaba la pistola que le había dado su madre hace tiempo a ver cuando llega la gente, vaya palo dar clases ¬¬U
Nana se asomo timidamente por la puerta, y vio a una joven sentada en una silla limpiando una pistola. Supuso que esa debia de ser su profesora, y no pudo evitar una sonrisa. <<Se ve muy joven>>, penso. <<Seguramente nos llevaremos bien... aunque tambien parece peligrosa>>.
Se acerco a ella por la espalda (irreflexivamente, tenia esa mala costumbre de no hacer ruido) y la saludo amigablemente.
un consejo, nunca te acerques por detrás a una persona podrías morir-soltó mientras seguía limpiándola se levanto quedando delante de la chica supongo que habrás venido a las clases
Nana asintio y tomo su enorme arco. En realidad era bastante pequeño, ya que algunos arcos median casi dos metros, pero ella se veia diminuta a su lado pues era casi de su tamaño.
-Estoy lista para empezar-dijo mirandola algo desafiante.
bien.... itaru le levanto del sitio y chasqueo los dedos apareciendo varias dianas a la lejanía vamos a comprobar tu fuerza y tu puntería, dispara a esas dianas-ordeno
Nana obedecio de inmediato. Levanto el arco y apunto cuidadosamente antes de esirar la cuerda, tal como le habia enseñado su padre, luego tenso el arco, concentrando toda la fuerza en la spiernas para equilibrarse y lo alzo levemente, asi a flecha describiria una parabola y no caeria lejos del objetivo. Luego disparo, y efectivamente, la flecha se clavo a unos cuantos centimetros del centro.
observo todo atentamente no esta nada mal-dijo mientras miraba la diana-a ver como la haces en movimiento ya que todos los enemigos no estarán quietos las dianas comenzaron a moverse arriba abajo, derecha izquierda esperando a que nana disparara